Plástico y metalmecánica están hermanados: Clúster de Plásticos Querétaro
Por la ventaja competitiva de su geolocalización, gracias a que forma parte tanto del Bajío como de la gran mancha urbana de la Ciudad de México, Querétaro se convirtió en un nodo desde el cual es posible dar salida a exportaciones que en 48 horas pueden estar en la frontera con ciudades texanas, además de contar con un aeropuerto y centros de mensajería y carga aérea. Pero más allá de estas cualidades posee otras que le han permitido generar como región una gran cantidad de autopartes –aun sin contar con OEM (Original Equipment Manufacturer) –, y componentes para la industria aeroespacial y para las ramas fabricantes de electrodomésticos y electrónicos, empaques para alimentos y materiales y equipos médicos.
Para el Clúster de Plásticos Querétaro (CPQ) este entorno es propicio para fomentar el desarrollo de sus asociados, que son las empresas especializadas en la transformación de los polímeros plásticos. Pero además, como lo explica su presidente, el ingeniero Arturo Nava Guerrero, “vamos de la mano con los herramentales y del sector metalmecánico, no sólo en el tema del molde, del troquel o de un dispositivo, que es fundamental, sino porque hay procesos que utilizan partes metálicas, pero también de plástico que hacen una pieza y terminan en un ensamble”.
El Clúster, además, en su alianza con el Instituto Queretano de Herramentales (IQH), potencia las capacidades de esta relación de mutua conveniencia y dependencia. “Hoy los productos para los usuarios finales no necesariamente son 100% de plástico inyectado o el extruido, sino que pasan por un proceso de soldado, de bonding con otro material o sustrato que puede ser metalmecánico”, reitera el ingeniero Nava, quien explica más ventajas de esta interacción: “Puede ser una pieza troquelada, un resorte, algo que requiera una nueva funcionalidad, así que vamos muy hermanados sobre todo en productos destinados a los sectores de electrodoméstico y lo automotriz, que combinan ambos materiales”.
La unión del Clúster con el IQH es fundamental, se da porque como explica Nava, “no hay una pieza moldeada o inyectada que no lleve un molde o un herramental, y es ahí donde juntamos fuerzas: si queremos entregarle un producto al cliente necesitamos una inyectora, una expulsora, un molde, un dado, estamos trabajando para dar el servicio, y nuestra fortaleza al tener cerca al IQH está en que nos ayuda a mejorar el mantenimiento de los herramentales, el conocimiento de los aceros, esa cercanía nos permite como industria evolucionar y tener cada vez mayor soporte y profesionalización”.
Oportunidad mundial para las industrias locales
Es bien conocida la rivalidad entre las dos superpotencias comerciales, Estados Unidos y China, lo cual abre un territorio propicio para las empresas mexicanas de diversos tamaños en razón del tratado de libre comercio con Norteamérica, el T-MEC. Esto representa un gran aliciente sobre todo para aquellas compañías capaces de incluirse en las cadenas productivas de diferentes sectores. “El año pasado llegaron solicitudes de cotización y este año lo seguirán haciendo, existe una tendencia de traer de nuevo esa manufactura que incluso perdió EUA y Canadá ante China. Y afortunadamente el primer candidato para sustituir a los productos chinos es México”, reitera Nava.
Eso es no sólo por el factor nearshore, es decir la cercanía de la proveeduría, sino debido a las crisis que la pandemia y los desastres naturales en Asia han provocado en la logística comercial mundial. “Las empresas que atienden el mercado de consumo estadounidense están considerando en sus planes estratégicos a proveedores localizados en México, pero no sólo eso, las empresas asiáticas quieren tener huella en nuestro país, ya hay varias de ellas que se nos han acercado precisamente para mover sus operaciones hacia acá. Es una realidad y se avecina mucho trabajo, un gran desarrollo económico que hay que aprovechar”, dice categórico el presidente del Clúster de Plásticos Querétaro.
Durante su presencia en FABTECH México el CPQ subrayarán no sólo el tema de la economía circular para que los residuos sean considerados fuente añadida de recursos, sino enfatizarán su papel como promotores de la innovación a través del emprendedurismo para la reutilización de materiales y de la necesaria educación dual que dote de talento humano (sobre todo a nivel de operarios) a las plantas y fábricas del centro industrial de Querétaro y sus regiones cercanas.
